Analizando las posibilidades que ofrecía ese estudio saque mis propias conclusiones,me sirvió de inspiración para diseñar el nuevos Sistema Turístico Español de Promoción, aunque por razones que no vienen al caso no hiciéramos demasiado caso a este estudio, y también me sirvió para hacer volar la imaginación y pensar en el abanico de posibilidades que abrían las redes sociales.
Es relativamente sencillo encontrar información en la red sobre un individuo que quiera ser encontrado, o que tenga cierta notoriedad personal y/o profesional, pero sobre la mayoría de los individuos no será tarea sencilla. Fue entonces cuando me vino a la mente lo que hoy algunos han convertido en paradigma... Si fuésemos capaces de identificar el ociotipo del internauta, podríamos intuir sus hábitos de consumo y si podemos intuir sus hábitos de consumo, "podemos convertir la publicidad en información".
Google puede conocer, dependiendo del uso de sus servicios, muchísima información sobre nuestros intereses y nuestras inquietudes, que pasan una y otra vez sobre la caja blanca de búsqueda, pero si queremos construir un patrón de comportamiento con un grado de exactitud elevado, debemos conseguir información personal del individuo. Las acciones de Google de los últimos años se han enfocado a intentar conseguir esa información, Google Buzzz o Wave, han sido, a mi entender, los últimos fracasos, y Google+ es el ultimo, y quizá definitivo, intento.
El negocio de Google es la publicidad, y la mayoría de los patrones publicitarios online no se adaptan a los nuevos tiempos de la Sociedad de la Información, en su mayoría formatos intrusivos, herencia de los anuncios televisivos. Google rompe los esquemas tradicionales publicitarios de la red incluyendo información del usuario, que busca. Busca modelos basados en la georeferenciacion y entra de lleno el mundo del móvil. Incluso pone a disposición de los internautas procesadores de texto y hojas de cálculo para tratar de conocerlo mejor. Pero ¿donde esta la autentica mina de oro en la publicidad? En las redes sociales. Conocer cuantos años tiene un internauta, que estudios ha realizado, que trabajos y cargos ha desempeñado, su estado civil, el numero de hijos, los lugares que frecuenta, y... ¡atención! como clasifica la gente que conoce haciendo uso de sus, ya famosos, círculos, permite elaborar un patrón de comportamiento muy preciso de cada individuo/usuario y posiciona a Google muy cerca de identificar que tipo de información le gustaría recibir a cada individuo para que esta no sea percibida como publicidad.
¿Imaginas un mundo donde la publicidad que recibes sea de tu interés? Google si, por eso
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