martes, 24 de abril de 2012

¿Ha muerto el CIO?

Algunos lo sabréis y otros no, pero durante estas últimas semanas me he visto envuelto en la tediosa y, a veces, desesperante labor de buscar un nuevo empleo. Os voy a contar algunas de mis impresiones a este respecto.

Durante muchos años, la figura del Director de Sistemas de Información, o el Director de Tecnología ha sido una de las posiciones más deseadas por cualquier ingeniero. Sin embargo, el panorama actual está cambiando las cosas a un ritmo tan demoledor que tengo la impresión de que la tradicional figura del CIO y/o CTO no responde a las expectativas del mercado.

Me explicaré. El modo en que cada uno desempeña su trabajo depende principalmente de dos factores: el personal, y el laboral. Se puede ser, o no, creativo, se puede ser o no, visionario, eso es algo muy personal y forma parta de los “skills” de cada individuo. Por otro lado, el entorno laboral en que te encuentras, puede o no, facilitar que tu creatividad se vea reflejada en los proyectos en marcha, o permitir que dichos proyectos se adelanten a su tiempo.

La realidad es que el puesto que yo desempeñaba era el de CIO, un Director de Sistemas de Información, aunque mis características personales, conviertan el desempeño de mis funciones en algo un tanto peculiar. Y eso es lo que comencé a buscar, un puesto similar al que desempeñaba estos últimos años. Sorprendentemente, apenas encontré posiciones de este tipo, y las que había similares, se orientaban a perfiles mucho más técnicos.

Después de unas cuantas entrevistas, sin éxito, amplié mi radio de actuación, centrándome en lo que yo creía que era mi mayor valor: “observar como las tecnologías impactan en los modelos de negocio y desarrollar estrategias a tal fin”. Ese ha sido otro de los trabajos que he desempeñado con éxito, y francamente, el que mayor satisfacción me produce. Con este nuevo objetivo, me puse manos a la obra… la primera de las cosas que debía hacer era cambiar el enfoque del currículum. Busqué modos diferentes de expresar lo mismo, encontré una estupenda infografía de Michael Anderson, e hice mi propia versión. Comencé a preparar ese nuevo modo de presentar lo que sabía hacer y a buscar donde estaba “el queso”. 



No fue difícil, pasadas unas horas encontré decenas de propuestas, me sorprendía leer la descripción del puesto de trabajo y ver como mis conocimientos y mis aptitudes encajaban en el puesto, sin embargo, en la mayoría de los casos, mi perfil, no era lo que se reclamaba. No se reclaman perfiles de corte técnico, el mercado reclama perfiles de corte marketiniano. Gente del mundo de la publicidad ha comido el terreno a la mayoría de los ingenieros, los que han creado el “nuevo mundo”. ¿Qué ha pasado? Estábamos allí cuando ellos no sabían ni que esto existía y sin embargo ¿no encajamos en esos perfiles? Como imagináis estoy dramatizando la situación. Después de compartir mi visión de la situación con otros colegas del sector (CIOs, responsables de producto software, marketers o consultoras) no quiero dejar de resumir cuales son mis conclusiones de lo que está pasando:

  • Los responsables técnicos se convierten en escollos para el negocio. Cuando se trata de abordar un nuevo reto, tecnología no se convierte en la solución del problema, sino en un nuevo problema.
  • Los responsables técnicos ven la Sociedad de la Información como “más de lo mismo”. Efectivamente, no hay grandes avances tecnológicos, los avances son sociales, pero no, no es más de lo mismo, eso es obvio.
  • El mundo de las TI tiende a la globalización. El avance de la nube es imparable, en unos años, no será necesario mantener en las compañías, sistemas tan elementales como críticos como el correo electrónico. ¿La respuesta de los responsables de TI? La ubicuidad de los datos, la confidencialidad de la información. En mi opinión, excusas que servirán un tiempo, pero que son fácilmente solucionables.
  • Las empresas sin embargo, requieren de soluciones novedosas, diferentes y frescas, aparece el Director de Marketing, con soluciones pequeñas que no impactarán en las TI. Al principio, todos contentos. 


 Sin embargo, las empresas se encontrarán con un problema a medio plazo. Las estrategias de información no pueden hacerse de modo disperso. No se puede, o mejor, no se deben, desplegar diferentes estrategias para cada canal: web, móvil, tablet, social (twitter, facebook, youtube). Lo que en un principio puede parecer una rápida solución eliminando la oposición de los departamentos técnicos, se convertirá en un problema de coste, de imagen, y de credibilidad. La solución no es eliminar el perfil del CIO, sino que este se re-invente, se adapte a los nuevos tiempos, conviva, aporte valor y cree. Se involucre en las estrategias comerciales y de presencia y de su visión de cómo realizar en mayor aprovechamiento de las TI en todos los ámbitos de actuación de la compañía, de lo contrario terminaremos convirtiendo este perfil en un perfil de segunda clase.

2 comentarios:

  1. Interesante Pedro, no lo había leído aunque conozco tus pensamientos casi de primera mano :-)

    Yo creo que la sociedad, y las empresas, se están equivocando.

    La sociedad porque está formando técnicos NO preparados para la dirección de la estrategia tecnológica de las empresas, y las empresas porque están sustituyendo a estos por especialistas en marketing y otras variedades con ligeros conocimientos de tecnología pero lejos de los que deberían tener como para poder hablar de estrategia tecnológica consistente.

    Debe, como dices, reinventarse el papel del CIO/CTO con un perfil mixto que una, además de los skills típicos de dirección, conocimientos tanto en el ámbito empresarial, como por supuesto en el tecnológico.

    No es de recibo que alguien hable de nube cuando no conoce exactamente en qué consiste eso, y cuando digo exactamente, me refiero a sus tripas. Decisiones tomadas por este tipo de profesionales han llevado a pérdidas multimillonarias, y por ende a despidos masivos.

    Pero tampoco es de recibo que la estrategia la defina un técnico excelente en ciertas tecnologías, y generalmente aférrimo a ellas, pero que no tenga visión empresarial, en el sentido más innovador de la definición, una visión como para aventurarse a romper con el camino que conoce para quizás tomar un camino alternativo que seguramente no conoce, pero que puede ser el que lleve a la frontera de la innovación, o un poco más allá.

    Pedro, tenemos que liderar esa revolución :-)

    Te sigo leyendo!

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  2. Gracias Kico, es todo un placer compartir contigo :)

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